martes, 12 de junio de 2007

El Rey Zamuro y El Conejo

El rey zamuro, es un ave grande, se parece a un pavo: negro por el dorso, blanco por el vientre, de cuello largo, tiene como unas cuentas en el cuello, y también tiene moco. El rey zamuro no abunda, no se lo encuentra en cualquier parte. Su lugar habitual es monte muy boscoso y también los cerros cubiertos de árboles se trata en realidad en un ave muy arisca. Suele estar posado en la copa de algún árbol muy alto. Echa a volar en cuanto algo se le acerca. Se alimenta de animales que se encuentran muertos por ahí, pero no se come toda su carne, solo como su lengua y los ojos.

El rey zamuro es un agente poderoso de mala influencia, no se trata de ningún cuento o exageración. Su influjo dañino recae sobre el hijo de aquella que lo haya visto antes y también sobre el que haya comido la carne del animal al que el rey zamuro le ha comido la lengua. Los afectados son los recién nacidos, lo que tienen algunos meses e incluso lo que tienen algunos años. El que se sufre el mal influjo del rey zamuro, se pone gravísimo: vomita, sufre de diarreas y se le pela la lengua y el ano. Mientras vive se le ven los ojos blancos, y cuando se muere se le hunde el globo ocular.

El conejo se encontraba en su tierra. Vivía, se alimentaba y dormía en un lugar de grandes espacios, el sitio era llano y con abundante vegetación. No se encontraba solo, tenía mujer e hijos. Tenia también familiares que vivían por hay en otras partes. No eran muchos sus hijos, eran solo cuatro. La mujer era muy prolífica, le nacían hijos con frecuencia; pero los hijos eran muy enfermizos: eran propensos a las enfermedades, sufrían mal de ojo y molían fácilmente.

Se había hecho muy amigo del mapurite, del oso hormiguero y del zorro. Sus amigos lo querían. Si algo le pasa, le ayudaban. El conejo sufría mucho cuando se le enfermaba algún hijo. Corría de un lugar para otro buscando algún remedio para curarlo. Cuando alguno de sus hijos caí victima de la mala influencia, esta se debía a cualquier animal como el gavilán, al caricare, la cotorra o el rey zamuro. El solía sancochar los huesos del animal origen del mal influjo y ese caldo se lo iba aplicando con ligera presión de las manos por todo el cuerpo. A veces mejoraba el hijo y a veces se moría a pesar de habérsele aplicado aquello. Solía tener a su disposición muchos huesos de animales, pero no tenia huesos del rey zamuro; era muy escaso y ni el ni nadie lo tenia.

Cierto día se pus el conejo a hablar con sus amigos. El los animaba y e invitaba: (Vamonos, acompáñenme, voy a ir a la caza del rey zamuro; me hacen mucha faltan sus huesos). Sus amigos no les apoyaron. Se reían de el; le aconsejaban para que no fuese a cazar el rey zamuro. (No piensen en eso amigo nuestro, que te vas a perder, el rey zamuro no te va a resultar a ti manso a la hora de ir a matarlo). Se limitaron a decirle, pero de todas formas el no abandona la idea de ir a cazar. Además el rey zamuro durante el sueño ¿Qué lastima con ese pájaro? ¿ Ojala pudiera verlo yo algún día?. Decia el como conclusión de todo.

Y al fin de se decidió de ir solo a la tierra del rey zamuro. Caminó por entre el boscaje unos cuantos días y no vio nada de interés descansaba donde se sentía fatigado, pernoctaba donde le cojia el sueño. Ahora bien, un día vio el conejo un caballo muerto las cosas son así, suceden cuando menos se esperan. El caballo se hallaba tendido en el suelo, ya estaba aventado e hinchado y ya empezaba a heder pero estaba todavía intacto y ningún animal se lo había comido para nada. El conejo estuvo parado por ahí. Contemplaba el caballo que para el fue un motivo de alegría: caranba, me conviene esperar a aquí el rey zamuro, el seguro que llegara a comer la lengua de este caballo. Se decía.

Abrió un hoyo cerca del caballo en medio de un grupo muy espeso de tunas. Se escondió en el hoyo, se hizo una cama de paja, estaba acurrucado debajo de las tunas. El conejo espero todo un día al asechó del rey zamuro, no aprecio ante el. Llegaron en cambio unos zamuros, unos caricares y unos perros. Y como no venían a otra cosa, se pusieron a comer. Los perros desgarraban la carne del caballo. Los zamuros le sacaban las tripas. El conejo cuando ya se canso se marcho. Se llevo un pedazo de la tripa del caballo, valla a saber con que intención.

Llego después al pie de una montaña. Quería subir al monte, pero tenia muchos y contrarios pensamientos, tenia miedo de que lo devorarán algunas fieras. Se acostó, pues, en la superpie de un claro. ¿Qué me convendrá? Que bobo seria yo si regresara sin lleva algo. Pensaba. Lo mejor es que me haga el muerto; quizás venga el rey zamuros a comerme la lengua y a sácame los ojos dijo decidido entonces.

Se tumbo patas arriba introdujo en su ano la tripa del caballo. Fingir estar aventado, tenia la boca abierta y los ojos bien abiertos. Pues bien, de pronto, le llego un mosco verde al conejo. ¿Quién sabe de donde vendría? Jerron, jerron. Se vía el zumbido dando vueltas pasándose y levantándose, como tanteando alrededor de el.

Que alegre y contento estaba el mosco, caramba, con que aquí es donde hay comida. Decía mientras comía las tripas del caballo al hartarse se fue a la sima del monte. Llego a la presencia de un rey zamuro: abuelo ¿Crees que la comida esta lejos de aquí? Sábete que esta ahí mismo, mas abajo. Acabo de comer; así como estoy (en este momento), estoy lleno le dijo al rey zamuro. Se alegro mucho el rey zamuro al decirle eso e hizo como que deglutía.

Entonces, aterrorizaba poco después en el área del claro. Estaba alerta, miraba todos los lados como hacia halla. Y miro también al que iba a comer. Es verdad que esta muerto, porque ya hiede, lo mejor es que me coma los ojos y la lengua rápidamente y me valla. Dijo el entonces decidido. Se asusto mucho el conejo al oír aquello. Se levanto del golpe. Agarro rápidamente el rey zamuro por una pata y por un hala. Este eçal principio se sacudía, después se canso y se aquieto. El nieto (moscón), a su vez no permaneció ni un instante, voló como hacia halla, el rey zamuro por su parte estaba furiosísimo con el. Maldito sea moscón, que ha engañado y me ha puesto a merce de alguien. Ya le daré algún día su merecido. Pensaba en su interior.

El conejo se puso muy contento por haber capturado al rey zamuro. Lo tenía amarrado por las alas y por las patas. Lo llevo para su tierra y lo escondió después en el hueco de una piedra. Pues bien se regó la noticia del rey zamuro. Se enteraron todos los seres del rey animal de todas las partes. Habían quienes lo creían y habían quienes no se lo creían. Pues bien, después de todo, fueron muchísimos los animales que llegaron donde el conejo haber el rey zamuro. Y el lo tenia escondido en todo momento. No se lo mostraba a ellos si, ciertamente tengo al rey zamuro en mi poder, ahora el ya se ha vuelto mi animal domestico. El es misterioso. El que quiere verlo, tendría que pagarme para verlo; el que no pagué y lo vea padecerá su mala influencia en sus hijos. Dijo el conejo a los animales. Y tras eso recibió como remuneración muy buena recompensa. Hubo quien ele dio un pedacito de oro, hubo quien le trajo prendas, hubo quien le trajo al manos comida, hubo animales que se asustaron. Es preferible que no lo veamos no sea que algún día le caiga el mal de ojo a nuestros hijos.

Bien, mucho tiempo después el rey zamuro estaba muy decaído, dejo de comer, se iba volviendo mas flaco el conejo estaba temiendo por el. Caramba a ver si se me va a morir mi animal ¿Qué se conveniente para el animal? Decía si yo te voy a soltar si me muestra el remedio para el mal de ojo y el remedio para curar la mala influencia del rey zamuro. Le dijo al rey zamuro si lo mostrare, son muchas las clases de remedio que conozco. Es necesario que me lleves ahora esta noche para halla, para mi tierra, donde abundan los remedios. Le dijo al conejo. Y el conejo lo llevo entonces ala montaña. Lo acompañaron los amigos a llevarlo.

Ahora, estando por halla, el rey zamuro le mostró algunas hierbas. Aquí están estas, ahí estas esas, estas otras son las mas eficaces a la hora de curar. Le decía a el. Le explico como tenía que prepararlas. Le dijo de una vez como se debían administrar en la cura. Después de eso, ya no le hicieron nada al rey zamuro, lo soltaron sin más. Lo que lo llevaron se volvieron por donde habían ido. Cargaron cada uno su montón de hierba. El conejo estaba muy contento con aquello. Lo elaboro después en el lugar en donde tenía su sitio habitual de dormir, las molió y las preparo como pasta. A cada uno de sus amigos le dio una parte.

Gracias a los remedios estaba el conejo de lo mejor. Era muy solicitado, se lo pedían con frecuencia y el los trocaban. Por cosas que le hacían falta. Sus hijos ya no se morían tal fácilmente; se ponía a curarlo en cuanto se enfermaban. Después de eso, el conejo se multiplico mucho. Abundo en todos los lugares.


1.-¿ Cómo es el Rey zamuro?

2.-¿Qué le paso al zamuro?

3.-¿Porque los hijos del conejo se morian al nacer?

4.-¿Qué hizo el conejo con el zamuro?

No hay comentarios:

Rey Zamuro

Rey Zamuro

Conejo y hijos

Conejo y hijos